ESCRIBO sin la humedad caliente del deseo

en ti habito sin promesas
como quien tiene miedo y le dice casa

aunque no quisieras yo te escribiría

hombros claros citadinos
montes regios en el agua

agradezco al humo sus tanteos
y de ti sólo reciclo los sones nocturnales

¿pero dime mujer del cielo
de dónde sale tanta claridad?

“enloquecido templo de suspiros” te arrebato
en tu pecho giran flamas giratorias

bebo las mancha de tus pasos
y las putas del amor van
afilando sus piernas en mi cuello

aunque la noche tejía sus rostros en el cuarto
la luz de mayo
desde tu cuerpo nos iluminaba.