jueves, 5 de octubre de 2006


He recobrado los minutos perdidos, hallé otra vez el nocturno minutero del ritmo. Yo buscaba las ilustraciones del riesgo, el filo de la desventura, pero caminando encontré las voces extraviadas en el humo. Parece que los licores de la noche están reservados para ciertas soledades, para pensamientos con una densidad alcoholizante e irregular.