sábado, 19 de diciembre de 2009

Aunque estés lejos,

Aunque estés lejos, aunque pienses
que estás viviendo a solas,
siempre que formas o que rompes algo
cuando algo modificas en las cosas
que te cercan a diario, y al hacerlo
sientes que estás abandonada,
que no hay nadie en tu mundo transformado,
no padeces tú sola. Estoy contigo.

Trabajo tuyo y mío
es abrir las ventanas, las opacas
paredes, asomarnos a las cosas,
y no quedar en paz, no ser felices
mientras haya tristeza, mientras haya
algo que no esté hecho, mientras llore
sentado en una calle, entre las gentes,
un perro abandonado.

De tanto darse en vano, está dolido
tu corazón que sigue dándose.
Todo lo que tú eres, lo que amas,
crece en tu corazón , y lo desborda, y se despeña
de tus manos abiertas.

Pero no das en vano ya; recibo
lo que dejas caer. Tu desventura
ya no es completa desde que te amo.

Reina desamparada,
señora de las dádivas perdidas:
porque te necesito te hago falta.
Tu soledad no es sólo tuya, es nuestra,
porque te das existo,
y solidariamente respondemos
de la suerte del mundo.


Rubén Bonifaz Nuño, El manto y la corona

lunes, 25 de mayo de 2009




Hemos amado juntos tantas cosas
que es difícil amarlas separados.
Parece que se hubieran alejado de pronto
o que el amor fuera una hormiga
escalando los declives del cielo.

Hemos vivido juntos tanto abismo
que sin ti todo parece superficie,
órbita de simulacros que resbalan,
tensión sin extensiones,
vigilancia de cuerpos sin presencia.

Hemos perdido juntos tanta nada
que el hábito persiste y se da vuelta
y ahora todo es ganancia de la nada.
El tiempo se convierte en antitiempo porque ya no lo piensas.

Hemos callado y hablado tanto juntos
que hasta callar y hablar son dos traiciones,
dos sustancias sin justificación, dos sustitutos.

Lo hemos buscado todo,
lo hemos hallado todo,
lo hemos dejado todo.

Únicamente no nos dieron tiempo
para encontrar el ojo de tu muerte,
aunque fuera también para dejarlo.

Roberto Juarroz