martes, 18 de noviembre de 2003

AUNQUE NAVEGAMOS el paisaje
nunca comprendimos las vaguedades de la ironía
la libertad
que la cárcel de ojos restauraba

herimos la luz con piedras de aserrín
con miradas lúbricas extraviamos
la sombra en las esquinas

no acababa de caer y ya
encontraba tu baile en la llama amenazante

en los linderos de la demencia
aparecía tu rumor de hojas mojadas

vereda incaminable
relámpagos de arena tus contactos

tratamos de anudar
los irreconciliables fragmentos del invierno
: … el hielo astilló nuestro silencio

deja que el verano agotes sus colores

bríndame tus pasos en el cuerpo
ósculo narcótico
gitana en fuga

alguien nos recuerda mientras nos miramos
un crepúsculo repite su fórmula
.en.ca.de.na.da.men.te.

aunque yo era oscuro por la noche
mis manos nunca concibieron
la luz sin tus colores.




:wZ:


:agostoIImil3:

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