jueves, 23 de diciembre de 2004



la noche y sus interrogativas posiciones...


Me siento literariamente desnutrido
imaginativamente perplejo
saturado de lugares
comunes palabras transitan mi garganta
los pasillos de mi sangre

y me repito para no llorar
me alimento de mis cadáveres
de mis huesos insepultos

nada para confirmar
sólo dudar sería certero
en esta hora
de luminosas equivocaciones.



martes, 21 de diciembre de 2004



los incidentes del ocaso...

domingo, 19 de diciembre de 2004




La Poesía

Te me estás hundiendo
astilla
liana leve
casa vez más secretamente

cada noche me estás clavando
un poema
una caricia distinta

no sé si es dolor
una estética filosa lo que siento
los detalles de una tormenta

cada quien está buscando su palabra
todos masticamos el mismo verso

pasa el tiempo
y mi corazón es una disculpa

desde tu ojos sé
que la noche y el sonido
son lugares habitables.



la soledad y sus colores perentorios...

miércoles, 15 de diciembre de 2004

Leído durante la lectura de Diverso en Profética la noche del 14 de diciembre de dos mil 4:


No hay mayor error que esperar mujer en tiempos de miseria.

miércoles, 8 de diciembre de 2004

"Despierto insomne luego de tres horas de sueño turbulento. Sigo pensando en la manera de evitar la venta de mis libros. Ahora veo que aquello sería un crimen imperdonable, una forma de suicidio espiritual. Voy a malbaratar años de lecturas, de reflexiones, de hallazgos, de notas marginales que sólo para mí tienen sentido. Mis libros son mi pan, mi sombra, mi memoria, todo esto y más aún... ¿Dónde me voy a buscar y reconocer? Siento un dolor desgarrador y estoy a punto de echarme a llorar. ¡Cuántas veces me he privado de una comida para comprar un libro! Si ahora vendo mis libros no es para comer sino para pagar a los malditos, a los inhumanos hoteleros de París, porque si no les pago serían capacer de hacerme un daño horrible, de matarme tal vez; en una palabra, de impedir que alguna vez vuelva a compar libros."

Julio Ramón Ribeyro (1929-1994)
11 noviembre 1956, París
"La tentación del fracaso"

"Yo seguiré siendo
cautivo de tu corazón"
en la distancia de los días
y las palabras
en el sonido de
tu suavidad contra mi nombre
en el espacio entre
la luz y tus sentidos

ahí

estaré ahí
en la boca del azar
en el brillo impredecible
de la casualidad
entre tu mano y la mía
ahí.


jueves, 2 de diciembre de 2004

Publicar un libro no es cosa sencilla, menos aun si es de poesía y uno es el encargado de imprimirlo y editarlo. Compaginar, engrapar, doblar y empacar mil ejemplares en una semana es extenuante.

Mañana será la proesentación de "¿estrés o es traza?", cuaderno producido casi enteramente durante mi cárcel en la facultad de Derecho. De algo debía servir mi paso por la madriguera de las ratas.

Sólo falta comprar el vino de honor, esta ocasión mezcal de honor, para que sea un presentación digna de mencionarse.

Por el momento no estoy escribiendo. Algún virus literario habita mi software poético. "Qué circular motivo me obliga a sentirme galleta a la intemperie"




martes, 30 de noviembre de 2004

No sé si debo dejar que tú me conduzcas
que me lleves de la mano
de tu boca mordido
de mí separado

no sé si dejar que tú manejes
podemos estrellarnos
en los brazos de la noche
herir la madrugada
con la punta de tu incendio

ningún camino te condujo
al otro dia
me encontraste perdido
en las orillas de tus labios.

jueves, 25 de noviembre de 2004


que permanentemente andabas en el cielo
canción para luciérnagas
rama donde la luna teje su memoria

dónde estabas
en qué diminuta luz
te mantenías

te busqué
en mis orillas
en los peldaños eléctricos
de mi locura

¿debo decir que sólo
hallé tus ruinas,
la sombra matutina
de tus pasos?


las franjas de la altura y la sombra... Posted by Hello

domingo, 7 de noviembre de 2004



Y yo qué soy
qué es ahora mi columna refinada
qué mis manos de nebulosa fantasía
sólo papel
sólo enjambrada sombra

casa que se acaba en sus orillas
metal de piedra ejecutando la sentencia

jamás hubo tantos desengaños
al final de una palabra.



viernes, 29 de octubre de 2004


el aire y sus vigilantes asesinos... Posted by Hello

domingo, 24 de octubre de 2004

A punto estuve de ingresar en las filas de la melancolía. Eran tardes húmedas, noches solitarias. Todo comenzó en un café de nombre a trevi do. Mi vista en la dirección correcta. Su voz en el tono preciso.

Una ligera tentación de contacto,
concierto de caricias entre silencio y sonido.
Despertamos entre medianas luces.
Un rumor de asfalto presidía los diálogos.
Yo en ella.
Ella en mí.

En nosotros la noche .
Segmentos irreconciliables de distancia.
Luz y palabra en expansión.


Una tristeza de narcóticas posibilidades iba adhiriéndose a mis costillas.
Encuentro instantáneo el nuestro, gemidos de colores.

Pero había que regresar,
depositar el sueño entre páginas pretéritas,
cerrar los espacios del recuerdo.

Anduve caminando los pasillos de la soledad.
Cada esquina,
cada tibia separación de las manos
fue uniendo las respuestas.

Una flecha de celebraciones invadió mi corazón.

Entre su luz estoy
y lo espacios de su carne.

Promuevo
su recuerdo
desde la paredes angélicas
del placer y la nostalgia.

miércoles, 20 de octubre de 2004

Algo nos está pasando
ayer apreté el botón de encender la luz
y encendí el sol...

SR


lunes, 18 de octubre de 2004

Hace ya rato que no aventuro crónica sobre los hechos y afecciones recientes. Quizá la rutina momizante ha ido superando la disciplina.

Han habido tardes de signos aparentes y noches de inevitables encuentros...

miércoles, 13 de octubre de 2004

Son los sonidos, el aviso insistente, la suavidad del encuentro,
las palabras precisas en el tablero de la oscuridad.

Fue el mensaje desencadenador, el sueño interrumpido,
la potencia de la luz.

Es la noche, la terrible madrugada,
la noche en ti que se propaga, inevitablemente.





Miro tu ventana y recuerdo el concierto de caricias,
la tierna agilidad de tus manos...

lunes, 11 de octubre de 2004

No te busco
porque sé que es imposible
encontrarte así, buscándote.


Pedro Salinas

domingo, 3 de octubre de 2004





sueño de garza anochecido a plomo
que cambia sí de pie, mas no de sueño...
José Gorostiza


sábado, 2 de octubre de 2004

Es de tu partida de lo que quiero hablar, de las palabras que no pudimos decir. Podría poner aquí todas las frases, todos los fragmentos de cariño que no nos dimos, pero...

Hay razones para creer que la distancia nulifica toda posiblidad de reencuentro, de reconocimiento y aceptación.

Reconozco que ahora los fantasmas del temor están presentes. No sé qué venenosa espina se me ha clavado en el futuro, desconfío de todo espacio temporal que no se pueda recordar.

Con tu ausencia dejaste libres los límites de mi nostalgia.


miércoles, 29 de septiembre de 2004

Sí digo que la luna permanece
en el altar del sufrimiento
en los caminos de la usura
y nadie puede detener
los silencios que se dirigen a ti
riesgos del instante
las fracturas del invierno
donde no hay distancia ni fracaso

camino con la frente en los bolsillos
y las manos en alto

llegar
espero
a las ciudades
del espacio.



calabaza con perritos...

jueves, 23 de septiembre de 2004

Anoche



Soñé que me besabas.
Fue una tentación para no despertar, para abandonarme a las calles eternas del sueño y la contemplación.
Con qué inevitable tacto tomaste mi rostro, exijiste hacia ti mis labios ateridos.
Sorpresa, emoción, me invadió un irrefrenable sentimiento de totalidad.
Cómo lo olvidado nos invita a su reconocimiento, cómo terminaron nuestros encuentros espóntaneos, qué secretas manifestaciones del azar nos llevaron a coincidir en el espacio onírico.
Parece que aún tenemos asuntos correspondientes...

Nada como tu noche sobre la mia.
Qué canción aquellos tus labios taciturnos,
la saliva del calor en movimiento.

martes, 14 de septiembre de 2004


nubes y pasiones Posted by Hello

lunes, 13 de septiembre de 2004


Las fracturas de noviembre


Un viento indubitable
colores citadinos
y aves en expansión
residuos de la luz y sus criaturas.

Cae la hoja
culpa de mariposa
con sonrisa de verano.

No hay lugar en el ojo para las irritaciones de la sombra
nada para el idiota y sus cuentos vespertinos.

De tus resplandores
sólo la huella
el tacto inútil.

entre nosotros y mañana
cada consulta arroja polvo
y besos enmohecidos.


miércoles, 8 de septiembre de 2004

12

En qué voy a creer ahora
que te has decidido a no mentirme;
si me estás cantando a todas horas
eso que no quiero preguntarte.

Porque en tus términos lo pides,
hago el balance –la cadena-
de mis deudas y mis posesiones
en el libro donde debo todo,
donde nada mío se establece.

Y tú tan tranquila. Me acabaste;
ni adiós me dijiste. Solo y mi alma
partida a la mitad, me abrumo.

Ay, qué esperanzas que yo pueda
dejar de vivir penando. Al irte
me cariaste el placer; avara,
de tus recuerdos me recoges,
en tus basureros me atesoras.

Dando esta canción de limosnero,
me restaño; la ilusión me formo
de no sentir dolor, seguro
por las compasiones que me hago.

Y te lo digo: me avergüenzo
de haberte hecho tu corona de oro.

Hoy te la quito:
con no lamentarme te destrono.
Aunque disfrutada por trescientos,
aunque pretendida, sola mueres.

Se sabrá de ti porque yo quiero
hoy escribir, y aquí, tu nombre;
es lo de menos que tú existas.

Y no te voltees a mirarme
ya, como antes.
Pero qué ojos tienes,
cómo te endiosas caminando.

¿Dónde estaba cuando me miraste;
en qué regazo, entre qué ramos
de flores, confiado me mecía?
¿Me segaste con qué guadañas?

Amachado, me aguanto. Miento.
Te buscaba, y no. Para cumplirte
vengo a llorar, como los hombres,
en donde no haya nadie. Así me quiebro,
porque doblarme nunca supe.

Rubén Bonifaz Nuño

de Albur de amor

martes, 7 de septiembre de 2004

La noche

Los castigos del nocturno insomnio, ¿quién los ejecuta?

Busco razones, asideros a la cotidiana rutina, pero todo insiste en cambiar, el halo secreto de las cosas insiste en perseguirme.
Trato de permanecer en ti, cerrar tus posibilidades de memoria, limitarlas al espacio luminoso de mi pantalla. Y no es que te obligue a permanecer, no, la tuya es una presencia voluntaria, la mirada de una niña que no recuerda su nombre.

Escribo para recordar, para dejar en el aire las figuras del abandono. Lenta, literariamente me voy acercando a ti. Obstruye la mirada el aire inmenso, las sombras cautivas de la incertidumbre.


Comienzo a dejar en venta los movimientos de tus manos, el delicado calibre de tu boca.

¿A dónde me lleva tu condición lunar, las señales de tus pasos?

. . .



m*





Ella sonrió ligera y fácil,
con esa sonrisa que tienen las mujeres para cualquier aventura,
para cualquier sorpresa.

Arqueles Vela

domingo, 5 de septiembre de 2004

Pluridudal.

Sobre la duda no hay nada cierto.


lunes, 30 de agosto de 2004




Teoría del doble

En los últimos dos meses han habido varias apariciones de lo que parece ser mi o mis dobles. Estas apariciones ocurren del modo más normal y cotidiano, varias personas han sido testigo de los hechos.

No me inquieta tanto el número de estas apariciones como su proximidad.

Azarosamente descubrí los indicios de una leyenda europea, según la cual, quien ve a su doble, está cercano a la muerte. Gérard de Nerval (1808-1855), en Aurelia escribe esto:

¿Quién era este espíritu que estaba en mí y fuera de mí? ¿Era el doble de las leyendas o ese hermano místico que los orientales llaman ferouër? ¿No estaría yo poseído por la leyenda de aquel maravilloso caballero que en una selva combatía contra un desconocido que era él mismo? Sea lo que fuere, yo creo que la imaginación humana no ha inventado nada que no sea real, en este mundo o en los otros, y no me podían caber dudas hacer de lo que tan distintamente había visto.


Posteriormente mientras leía Desolación de la quimera del español Luis Cernuda se me aparecieron estos versos del poema "Luis de Baviera escucha Lohengrin":

Él es el otro. Desconocido hermano cuyo existir jamás creyera
ver algún día. Ahora ahí esta y en él ya ama
aquello que en él mismo pretendieron amar otros.

Con su canto le llama y le seduce. Pero, ¿puede
consigo mismo unirse? Teme que, si respira, el sueño escape.
Luego un terror le invade ¿no muere aquel que ve a su doble?

¿De qué lugar, dónde surge esta leyenda europea? Hay varias preguntas por contestar, investigaré más sobre esto y trataré de encontrar motivo y a las apariciones.

¿Estará mi muerte próxima? Pregunta para remover los hilos de existencia y la mortalidad.

Quizá es un momento en que mi personalidad se desdobla y crea espectros específicos de cada una de mis actitudes.

Mi doble está causando estragos en mis relaciones sociales. O, ¿seré yo el doble de otro, será mi vida imitación y sombra de un escritor o algún poeta? ¿son paralelas estas a otras palabras? ¿tú lectura es la reproducción mecánica de otro acto?

¿Quién escribe sobre quién?


viernes, 27 de agosto de 2004


las tazas solares del humo y el café... Posted by Hello
Escaleras

Y la literatura transcurre a pesar del tedio y de los nudos de la libertad. La poesía está presente entre la luz y el color, en la sonrisa y en el sonido de las mariposas en el aire. Reclamos sin motivo, variaciones de la verdad y la mentira, llamadas que no justifican la distancia, cartas sin escribir, acciones y actitudes del que solo está y no lo representa, del que no tiene voluntad, y la poca memoria que domina apenas alcanza para sitiar en el tiempo algunos hechos sin importancia.

Queda la lectura en la conciencia y la memoria, adaptación de personajes a la sutil irrealidad de la presencia y el engaño.





Literatura Fantástica

Escribo este texto a propósito de “Los caballos de Abdera”, del argentino Leopoldo Lugones (1874-1938, poeta y narrador argentino). Con este libro aumentó mi sorpresa y respeto por la literatura fantástica, derroche de erudición y genio, es imposible no sentir el asombro y una terrible confusión en los sentidos.

Mi opinión sobre la literatura fantástica y de ciencia ficción era pobre, deficiente y prejuiciosa. Involuntariamente, Porcayo contribuyó cambiar mi opinión. La antología Visiones Peligrosas de Harlan Ellison en su tomo I me dio algunos de los mejores cuentos que he leído.

La lectura de Cuentos de Mogador de Alberto Ruy Sánchez, llevó mis fantasías hasta límites sensoriales extremos. Cómo no enamorarse de las sensaciones percibidas por Fatma, imán de placer y sensualidad.

La literatura de ficción (¿hay acaso alguna que no lo sea?) ofrece un espacio de extensas posibilidades. No hay fronteras visibles entre la realidad y la ficción, un delgada línea divide los intermitentes encuentros y penetraciones con ella. Basta cerrar los ojos y tocar las puertas de lo ignorado.


martes, 17 de agosto de 2004

Cerramos los ojos
y nos quitan lo perdido
el cuerpo quebrado
la fuga en preparación

hay caminos que no se comprenden
zonas donde la voluntad tiene agujeros

en las ventanas del humo
hay una temperatura que nos expande la sensibilidad

uno despierta y no amanece
sigue buscando
en el aire en el azar
el mar y sus juventudes
la fecha exacta de la resurrección

la mancha en el espejo
es la sombra que no tuvimos
el extraño nombre que alguna vez pudimos tener

cuando me buscaste
los incendios terminaron
ya no tengo la cruz
sólo un clavo en la mirada
y te busca.

viernes, 13 de agosto de 2004

Una larga ausencia... ausente de mí, del mundo, de varias personas en las que siempre debería permanecer.. La libertad tiene las uñas largas, me estoy acostumbrando a las actividades de la normalidad, secuencia pasiva en la transformacion del mundo y la conciencia, un transcurrir de nubes insensatas.
La tranquila contemplación de un cielo que va cerrando sus límites y extendiendo sus posibilidades...



los restos simétricos de la posteridad... Posted by Hello

viernes, 6 de agosto de 2004


los colores taciturnos de la humedad... Posted by Hello

miércoles, 14 de julio de 2004





Para empezar
elegimos de la luna el círculo y sus contactos
la gravidez de una manzana a plena altura
nada sucede afuera
nos designa
el vuelo matemático de una moneda

prevenir tus hojas
la mirada que busca errores predecibles

elegir tu ángulo y redención para estar
seguro que no me corresponde

sólo tú
y mis fotos
¿qué profundidad tienen tus ojos?
suficiente para Nadar

y este bajo
sonido que toca mi respiración
el idioma mal elegido
puede afectar las relaciones
verbales que tengamos
pero si tú eliges el más agudo
trataré de hablar con la punta de la lengua.

wz"

jueves, 1 de julio de 2004

Esta flor sería perfecta de no ser que empieza a revelarse


El último post del primer semestre de 2004. Administro mis textos por semestre, este resulto menos prolífico que los anteriores, debió ser que la prosa tuvo más espacio en mis pensamientos, la poesía, permanente, no secó su tinta ligera en ningún instante.

Este blog sería perfecto de no ser que empiezo a arrepentirme de varias palabras, algunos puntos e innecesarias comas. No se diga de los temas por demás comunes y sin ninguna revelación. Eso, la rebelión de mis intereses y costumbres, los programas y rutinas inútiles. Empiezo a creer que la distorsión de la personalidad depende directamente del error, (entiéndase asombro, riesgo) que cometemos.

Casi nada dejó de ser tan cotidiano como escribir, exorcizar las ideas y sensaciones, azares y sentimientos de origen dudoso. No puedo culpar a mis actividades necesarias en mi vida familiar y académica, si tengo que escribir, escribo y ya, más bien creo que mi débil voluntad ha ido carcomiendo los impulsos de la escritura, aunque no de la contemplación. Uno casi siempre cree que estando en toro lugar, con otras personas podrá al fin escribir lo que quiere, lo que necesita escribir, no. Hay que transformar, interpretar, herir las circunstancias actuales y extraer de ellas lo negro, lo oscuro, lo desnudo. (Baudelaire dixit).

En fin, esta es una advertencia, una llamada para mí mismo, la piedra del rencor personal muchas veces suele pesar más que la de los otros.

Termino este semestre con múltiples celebraciones, sobre todo durante esta semana. Agradezco a todos los participantes de este blog, lectores y colaboradores, a todos los que recordaron la inevitable presencia del tiempo tanto en mí como en ellos.
Varias etapas terminan, comienza una sin motivo aparente y con atractivas consecuencias.

La palabra revelación se oculta en la oscuridad.

miércoles, 30 de junio de 2004

Ahí

El paraiso cotidiano de la mujer, sus alturas y territorios, niveles donde la presión equinoccial retarda sus consecuencias. Ahí me hallo, con las nubes entre los dedos y la humedad en medio de la mirada.

martes, 29 de junio de 2004


1 mes



Estoy a menos de un mes de la separación definitiva. Abandonaré esta facultad de roedores y carroñeros, no sin haberme teñido de negro y poenerme la cola al cuello.

Creo que me salvó la inútil esperanza de terminar un día, la recompensa de un título absurdo. Cuatro años que viéndolo desde lejos, paceren nada. Pienso todas las tardes y mañanas que despedicié estando en un aula con una especie homínida inferior a la sapiens.
Parece tonto recirminar del pasado, cuestionarlo cuadno ya todo está hecho.
Hoy no tuve la última clase de siete a nueve de la noche, un martirio irrelevante si lo comparamos con la horas burocráticas de un empleado, por lo que visitaréa mis amigos.
Si algo me salvó fueron ellos, fueron todas las personas que tienen una confianza parcial en mí (porque no se puede confiar en alguien plenamente) las que soportaron mis ataques e histerias.
No tengo la más mínima idea sobre mi futuro inmediato, por lo pronto disfrutaré de los placeres cotidianos.
No logro encontrar después de 10 minutos la importancia o posible trascendencia de este blog, quizá sea sólo reflejo de mi situación actual: nada.



pd: para quienes les gusta el desnudo y la photografia.
Tunick


miércoles, 23 de junio de 2004

!

tu vida aquí
antes de mí
cómo
escríbela
invéntala

no sale nada?
búscale
algo
ahí
no te sientes!
rasca
habla llora
no
no llores todavía
cierra los ojos
allí ves
ves?

dónde
ahí!

mira
tú antes que yo
el yo de ti tuyo
eso era
lo era antes de mí
tú yo
tuyo.





lunes, 21 de junio de 2004

Cinco

Cinco puntos en la línea de la separación.
Un instante de motivaciones inexplicables toca fondo en la mirada.
Es el humo, la evaporación de algunos recuerdos, la gota en el vaso lo que nos anima a la transparencia.
¿Dónde poner la pulga enorme de una perra solitaria, dónde la noche instransferible, inubicable del crimen?

Y teñimos de sábanas el púrpura, las vocaciones matinales del amor y la venganza.

jueves, 17 de junio de 2004




Es una noche de tibias apariencias, las manos en los bolsillos, el humo nos circunda con espantapájaros, los labios de casualidad tocan tu rostro.
Yo me niego a seguir los caminos del azar, pero me domina esta lluvia que cae sobre mi boca como leche de felina.

Es el agua la que diluye las secreciones de la ciudad.

Un puerto de luces en contorsión, la mirada se derrite entre los espacios del asombro y las sonrisas del acecho.
Percibo una ligera entonación de arrullo, las pisadas de un velero por el estruendo.

Me acerco, gruñe la humedad. Trémula tu boca, suaves mis palabras.

La lluvia se detiene...

¿Cómo hacemos para no disipar la felicidad con una palabra?

 Posted by Hello

miércoles, 16 de junio de 2004

Fotos



Nuevo portaflio!!!

Luz en el fondo:

Espero sus comentarios...

domingo, 13 de junio de 2004


La vitalidad de los ángeles en celo...


GRABACIÓN-GRAVACIÓN

Bájate los calzones
No bájamelos tú
Está bien

¡No!
espera que cierre la puerta
ahora sí papi

Bienvenido a Vital






Poema: Miguel Maldonado


 Posted by Hello

lunes, 7 de junio de 2004

Silencio

Sí. El silencio es la forma más razonable para decir todo lo que queremos. En silencio he paso la mayor parte de mi vida y en silencio escribiré las palabras que me faltan. Han sido días de mucho silencio, demasiadas ideas rondan sobre mí y la ausencia virutal sólo puede justificarse con el perdón y con la solicitud de comprensión.
No sabía cuánto tiempo necesitaba para escribir, ahora me doy cuenta doto los momentos que desperdicié en esa absurda busquéda de lo importante y trascendental. Todo estaba ahí, a la mano, a los ojos, a la boca, sólo faltaba tomarlo y repetirlo con sentimientos propios. No puedo prometer post cotidianos, varias actividades (menos importantes que la vida misma)me lo impiden.
¿Habrá dia que escriba lo suficuente como para esta satisfecho? Espero que no.

El tiempo se termina. Debo salir, tomar una clase que me disgusta, sentir el frio, colorear la lluvia y llenar la noche del pequeño sentimiento de amargura que me recorre las pupilas.
En cada una de sus noches está la mía.


domingo, 30 de mayo de 2004

Real


Cada día me sorprende más el contraste posible de la realidad. En un instante sufres la caída de los sentidos y al instante siguiente tienes una invitación para ejercer la locura enloquecida del amor.

Después de leer las ficciones Vidas imaginarias y Mimos de Marcel Schowb, uno no sabe qué papel está representando. Todos somos personajes para constituir la eterna apariencia. Ser otro para ser uno, mientras uno es el otro que se construye. ¿Quién se esconde detrás de quién? ¿Quién representa nuestro papel cuando estamos ausentes? Preguntas para combatir las expresiones soberbias del Yo.
Vidas imaginarias es un libro de relatos sobre lo que pudo haber sido, el hubiera se erige con toda su voluntad de creación. Diversos personajes de la historia mundial habitan en él.
Lucrecio y sus relaciones metafísicas con su esclava dan idea de los límites del placer y la muerte. ¿Qué es lo que nos hace diferentes a los objetos, no tienen éstos una capacidad potencial de transformar el mundo? El amor, el erotismo, el odio: probables respuestas. En De Rerum Natura se encuentra su teoría sobre la evolución de la vida y las civilizaciones.

Parece que se olvidó la importancia que el poeta ha tenido en la edificación de la historia. Cierta película no sería posible sin la memoria y el ritmo melódico de Homero. Hasta los dioses deben su reconocimiento a un mortal.

Hay preguntas que me lamen las orejas y no me permiten apreciar la condena de estar atado a las piedras de la libertad.

¿En qué caja ocultamos las mordidas siniestras de la incertidumbre?

Desde que la sangre apareció en el cielo, temo que mi conciencia cometa todos sus deseos.

lunes, 24 de mayo de 2004

m*m


Una reconciliación con la aventura y el asombro. Fue de noche. Nadie pudo haber tejido esta ruta sino la propia secuencia de actos y omisiones que produjo todo.
Luces en movimiento, contactos secretos, vértices que sólo adivina la mirada.

Había una serie de movimientos inconexos, peripecias del color. A la menor provocación de la libertad, las luces arrasaban con la paciencia y el decoro de los visitantes. El éxtasis y sus efectos caminaban por la pista musical.

Recuerdo que para iniciar un vínculo fue necesario apartar de ti la baba de los aduladores, el líquido amarillo que dejan los inútiles o los idiotas.
Quise tender mis frases a tu apariencia. Las motivaciones del amor y la lujuria van desde la voz hasta las flores ocultas de la mirada.

No te preocupaste por mis inquietudes, no advertiste la relación entre el silencio y la polaridad de mis palabras. Ninguna culpa se presentó esa noche.
Sólo un acto para volar: mi atención en los pliegues de la primavera cuando tú visitabas los panales de mi fantasía.

domingo, 16 de mayo de 2004

Inusitadas complicaciones

Ya no recorría los ojos de la sombra, porque verte era estar mirando las retinas fracturadas de la aurora.

Había tocado las grietas del futuro, esos errores del azar donde uno no tiene control sobre las piezas.

¿Puede mejorar un día después de visitar al dentista y tener examen de derecho procesal agrario?
Sí, incluso con un dolor de insectos en la cabeza y el estomago vacío.

Ese azar que la casualidad sugiere. Leer a Laura Vit que recuerda a Marguerite Yourcenar en la petite plaisanse, amarrando su nombre a Guiordano Bruno, Guiordano Bruno, Guiordano Bruno, Guiordano Bruno...

Pero yo no repetía tu nombre, ...., ...., ...., .... repetía tu imagen, los movimientos de tu sonrisa. El encuadre de la fotografía revelaba mi asombro, un encuadre instantáneo, irracional, y tú, en la más completa expresión de la intemperie.

Varias veces me propuse evocarte con la potencia de la mente. Intento inútil, pueril.
Quizá seria más fácil hablar de mí como si me conociera.
He tenido tantos encuentros contigo a los que no has llegado. Tantas ocasiones acudí a la cita que nunca supiste.

El difícil sentimiento de la culpa reprimida. Una apariencia atroz de lo que no acontece en las ventanas del deseo. Y esta manera de escribir, de sentir, de vulnerar el miedo. Lo que reproduce las miradas no es la sustancia del asombro, es el infatigable líquido de la atracción.

Tú ahí, tú que nunca cruzas por los paisajes amarillos del desorden.
Y yo que no me acostumbro a escribir así, te busco cotidianamente, arrojo cintas en la banqueta más cercana para seguir buscando el beso inédito de tu ternura.

Te llamo desde aquí, con un sol en la bolsa y la fotografía de la intemperie entre mis ojos.



miércoles, 12 de mayo de 2004

Viaje

Al final valió la pena visitar la niebla y sus habitaciones cúbicas.
Quien abandona la ciudad buscando paisajes rústicos, sólo encuentra variaciones de torres y edificios. La arquitectura urbana invade la pupila y relaciona todas las formas a su alrededor con ella.
Hay que dejar que el paisaje nos encuentre, seguir al azar en su ruta incometible.

El anuncio de un viaje inesperado produce excitación y agudeza en los sentidos.
De repente los errores provocan encuentros de sospechosa cuantía, trazan caminos a la aventura y escaleras directas a la intemperie.

Qué sucede cuando uno llega a un lugar que fue suyo, al mismo punto donde tiempo atrás el futuro no tenía la más mínima similitud con el presente.
Sólo queda recordar. Recordar mariposas en el agua, calles donde el amor y la desesperación fueron tomando forma y sonido.

En la Sierra norte de Puebla el clima vulnera la lógica y los presagios. De una mañana soledad a una tarde húmeda y brumosa y viceversa.
En el color del cielo puede adivinarse toda la intención de lluvia, la dirección precisa de los huracanes.

Porque el pasado habita en el presente sostenido por innumerables lazos. Sensible en varios puntos, la hora transcurre con las manos atadas a los ojos.

A pesar del clima y sus accidentes, de la noche y sus reclamos, de la culpa y sus botas asesinas, este fue un viaje para ver salir del agua blanquecina una naranja de bolsillo.

sábado, 8 de mayo de 2004

Colorido paisaje.

Un suicido voluntario, una muerte que nos tira de la sima del placer. El paisaje va adquiriendo colores de estructuras sospechosas. El ojo no puede fijar los movimientos. De lenta obturación, la película no logra transmitir las formas del ambiente. La acción transcurre en un cuarto sombrío con varios cuerpos en contacto directo. Existen ocultas relaciones entre cada uno, vínculos que los demás sospechan y que también sirven de punto de encuentro.

Naranja tiene la osadía en la superficie del atrevimiento. Grita, ríe, se burla de toda evidencia de solemnidad a su alrededor. Baila con la boca llena de ratones. Desde su garganta plastificada los nombres se le emancipan a ritmo de swing.

Rojo es arbitrario, astuto, seductor, juega y apuesta todas sus cartas. Ofrece todo su repertorio de secretos e intrigas a quienes lo requieran. Sabe incluir la polémica en cualquier conversación y tiene siempre una ruta de escape irónico y satírico.

Verde es de costumbres analíticas. Los dedos en la barbilla demuestran un estado de profunda reflexión. Su mirada busca lo inencontrable y lo pierde.

Amarillo no resulta grato a nadie. Su intermitencia infantil repele cualquier guiño de atracción. Sus blancos dientes tienen el sospechoso brillo de la hipocresía.


Negro no logra reducir los instantes de fragilidad en los momentos finales. Previo a la consumación, analiza todos los matices presentes, clasifica posibilidades de destrucción afines, corta y enciende una verdad de cola larga para después dejar que cause estragos entre el mutismo reservado de sus admiradores.

Púrpura, de tentaciones azules y oscuras depresiones, tiene siempre residuos de humedad entre los pensamientos. Puede provocar los escándalos menos probables con tan sólo un desquicio de mentira. La más mínima apariencia destruye los muros pretéritos de su conciencia.

Azul y su intención filosa por explicar todas las confusiones termina perjudicándolo. Confía en los favores inexistentes de la memoria. Marca todos los indicios que pueden llevarlo a la iluminación.

Gris promueve sus intentos por abandonar los territorios de la inhibición y las zonas del escarnio. La risa toma pausas cuadrangulares durante la deformación de una actitud ejemplar.


Naranja interfiere en los intereses burocráticos de Gris, que no comprende como ha podido rebasar los índices de información secreta entre la población. Rojo y Negro comentan subversivamente la actitud de Púrpura que no ha dejado de manchar toda la noche. Azul quema todas sus pistas en un acto de renuncia. Verde apunta notas que servirán para en un futuro establecer patrones entre la actitud de los colores y la temperatura de su participación en una broma. Amarillo se saca los ojos para limpiar sus lágrimas ante la risa de todos. La mezcla termina, todos yacen descoloridos a falta de luz. Negro ha desaparecido, Verde y Púrpura organizan una expedición para buscarlo.

El punto de vista modifica sus estructuras oculares a medida que la noche intensifica sus influencias. Las apariencias son directamente determinadas por la luz y sus variaciones. A pesar de la advertencia, se mantuvo en secreto la función y diversión de cada uno de los integrantes. Si Rosa, que estaba de vacaciones, hubiera intervenido en este paisaje, la ceniza tendría otro sonido.
Hay colores que no deben mezclarse en una gota de alcohol.

viernes, 7 de mayo de 2004

Y fue el amor y el orgullo lo que me separó de ti, no la mentira ni el destino.
Lo que alejó mi piel de tu tacto fueron mis caricias.

jueves, 6 de mayo de 2004

DÓNDE ENCUENTRO EL AMOR
que no acaba de tragarme
dónde la sed
dónde los labios
en qué cerradura está la perla
de unos ojos sin violencia

he caminado por las orillas de la vigilia
en los pulmones de la madrugada
he dejado mi lengua diciendo diciendo
taladrando no sé qué recientes visitas

después de caer
en la plaza de unos ojos cerrados
uno nunca vuelve a ver la luz con el mismo signo
no aceptamos la misma mentira en dos palabras

se cierra el cráneo y su fina dentadura
se apaga el tiempo
lamentamos la trampa de las flores
donde la piel se inclina en múltiple posición

la caja del solitario huele a rojo
ábranla
allí reside mi angustia
con los pies mojados
y una carta de aire entre los dientes.


jueves, 29 de abril de 2004

Sol

No acababa de ser cuando llegaste
tu mano en mis ojos
en mis dedos tu imagen

convenimos visitar la mañana
mi sol de bolsillo te espero
en cielo toda la lluvia

húmedo hasta la vergüenza mi corazón

el sonido se extravió en los colores del papel
la huella perdida

no la luna
nos mantiene en contacto
una mirada y el color
de mensajes digitales.

lunes, 26 de abril de 2004

¿Poesía corriente?

Poesía es magia corriente de Miguel Ángel Pérez Maldonado. S traza Ediciones.

Comenzaré con los elogios, breves, pero sinceros. Desde Juan Pérez, no existido en la historia de México nadie con el mismo apellido tan audaz y talentoso como Miguel.
Para encontrar el detalle, preguntémonos: ¿Hay poesía de calidad, poesía corriente? Si así fuera, Miguel se ha condenado al consumo masivo, pero popular, de su poesía. El medio estrázico garantiza la difusión de Magia corriente.
¿Se puede confiar en un poeta que piensa en la licuadora, en los popotes, en los clips? no, pero la verdad es que no puede confiarse en ningún poeta, sean las estrellas o los clips el objeto de su poesía.
El soliloquio colectivo que interpreta Miguel es conocidísimo, tan cercano como una tienda de nombre popular. Así Doña Rosita se nos aparece como la encarnación misma de las cosas, transubjetivizada en el sentido filosófico del poeta Machado. Acosada, diría Miguel.

Hasta hoy, cuando al levantarme vi que tenía el cuerpo lleno de pliegues, concebí la veracidad de la poesía maldonadesca. El popote flexible con que bebí el licuado reafirmó mi asombro ante el azar. ¿Por qué hoy precisamente, que acontecería tal hecho, (me refiero a la presentación), los pliegues, el popote y el trrrrkkk del freno de mano de mi vocho se hacen presentes de forma tan profunda? respuesta sencilla, porque siempre han estado, no es casualidad…
¿Quién no ha sentido esa fragilidad del ser cuando estamos en el baño y abren la puerta nos ven cagando, quién?

La preocupación de tener a la mano siempre todo lo necesario es síndrome de… Paraguas, uñas, condones, sonidos y frases de inconvencible importancia.
En este párrafo es evidente la tristeza y la decepción por las imperfecciones humanas.

No me tocó instructivo alguno
Nadie advierte que quizá todo lo que sentimos
tiene colorante artificial.


Hacer caso a las instrucciones, cortazarianas o no, nos garantiza un futuro de dudosas consecuencias.
Materiales plásticos, cuerpos caducables, cuerpos con olor a abeja. ¿Será un zumbido lo que Vera trae bajo la piel?

Dice Machado que “Las cosas se materializan, se dispersan, se emancipan del lazo cordial que antes las domeñaba, y ahora, parecen invadir y acorralar la poeta, perderle el respeto, reírsele en las barbas”. En efecto, las cosas se ríen, pero el poeta se ríe también con ellas. No hay conflicto ni violenta transubjetivización. Todo es juego, poesía. Mecánica sensible la del mundo. Pliegues y rincones donde la luz tiene ciertos sonidos.

La influencia en Miguel Maldonado puede rastrearse en la sensibilidad de ciertos latinoamericanos. Cortázar y Sabines. Ambos poetas, uno narrador. Miguel Maldonado se asemeja a Cortázar en el asombro que manifiesta ante las cosas, ante la importancia de una cucharita de café.
Esa identidad humana, hace ya tiempo en crisis, no existe en los objetos. Mutan, cambian, pero no la pierden. Recuérdese “La autopista del Sur” las personas toman la identidad, la marca, el nombre de su auto sin el menor escándalo. Puede parecer una revuelta de masas, un disturbio silencioso de cosas independientes.
Según nuestra sensibilidad, “Nos dejamos estar en esas manos /que las cosas extienden en el aire /y nos vamos, nos llevan /hora tras hora a este momento”.
Miguel se ríe “mientras las cosas se ponen a escuchar lo que no hablamos”.
De Octavio Paz, el conflicto con la palabra, con la cosa que lo encarna. La palabra es en sí una cosa que utilizamos.
Los europeos han concretizado más definidamente este sentimiento. La plástica refiere de una forma más luminosa la pretensión del asombro y el conflicto con la razón.
Duchamp, efímero surrealista, lleva las cosas hasta sus últimas capacidades. Un mingitorio en el desierto, la novia perseguida por sus solteros. Man Ray y su plancha de clavos. Boudrillard buscando la función de las cosas sobre su utilidad… y la patafísica. Paraguas multifuncionales.
Quizá el más parecido, Oldenburg tirando helados en los parques, buscando la pinza que se le perdió entre los edificios. En fin, todas y ninguna, influencias nulas, quizá fue solo la vida urbana que produjo este niño con bigote corto y nombre extenso.

Según el poema “Servilleta en mano”, nuestro futuro puede adivinarse cuando nos ven cruzar una calle. Precavidos, prudentes, aventados. Las especies actúan bajo su propio riesgo. Magia corriente nos impone el riesgo de perforar la cotidianeidad o desdeñarla. Reír con los dientes chuecos, eso debe ser la felicidad.

La satisfacción del lenguaje que necesariamente se ha hecho cotidiano puede revelarnos una dimensión escondida. “El volumen de los ruidos” sintetiza las tendencias posmodernas de la onomatopeya. Máquina, artefacto, objeto, cosa. Ruidos, lenguaje de consumación, los sonidos de la vida moderna: aullidos de la tecnología.

Todo puede resolverse con un Click sabiéndolo encontrar.

Miguel advierte y estimula Las cualidades eróticas de los objetos. Una cajetilla de cigarros es capaz de provocar un orgasmo plegable. La diversificación de las funciones corresponde a la comodidad. Una comodidad que el poeta aprovecha para incomodarnos. Para dar la cuchara exacta al café de la vida.
Maldonado convierte la poesía lúdica en lúdrica, chorrea por todos lados líquidos modernos. Vera húmeda no es otra cosa que placer virtual, un objeto de funciones múltiples, como la mayoría de las mujeres. .

La importancia del valor de la palabras en la poesía moderna, que alcanza con la Mallarme la máxima preocupación, es ahora un requisito imprescindible. La transformación del lenguaje está directamente vinculada con la evolución de la tecnología. Cada nuevo artefacto, cada producto necesita un nombre, una identidad. Esta rapidez con que se produce tal incidencia nos impide darnos cuenta de la importancia y trascendencia que el lenguaje tiene en nuestras vidas. Es tan efímero como necesario. ¿Quién llama ordenador portátil a su lap top?

La fundación de S traza Ediciones asegura poesía por todas partes, en los tamales, en las memelas, en las loncheras de los niños, en las tortillas.

Poesía caliente!!, llévela!, llévela…! una 20, tres por 50!.

¿Será necesario que la plaquette diga: No lo tire, déselo a otra persona si le resulta inútil? La idea de trazar, como los sastres, sobre estraza, es también de poetas. Se traza el poema, su forma y dimensiones. Borrador a fin de cuentas, modelo para armar.
La serie: “Poesía volante”, además de circular en el aire, será un medio de expresión para poetas pobres e inéditos.

El material permite el reciclaje, vuelva a hacer el poema que no le guste, córtele la rima, utilice las figuras, aproveche las palabras.
En “Acosado” la materia, prima del ser, se desprende de sus cualidades para perderlas y recobrarlas. “Sabes, en cierta forma yo soy como un taponcito de jugo”, si no sonamos, no valemos, caducamos. Los objetos, literalmente, nos acosan.

Ya lo dijo, la poesía esta allí, sobre las cosas. Es cosa nuestra si la seguimos o la ignoramos.
No es halago, pero leyendo a Miguel se me olvida que debo recoger la caca de mis perros.


sábado, 24 de abril de 2004

Conflicto

La tarde transcurre entre pláticas familiares y halagos comunes…

Y encuentro resistencia en mí para asombrarme con las reglas implícitas de la vida social. Me refiero a los trámites inútiles de las cortesías. El orgullo ofendido cuando alguien no cumple con sonreir o dar la mano.
Creo que mi opinión dista mucho de ser aceptada, incluso su expresión constituye una ofensa para quienes no reciben el trato que merecen de parte mía.
Quizá algunos elementos cósmicos coincidieron para que yo escribiera, en este momento, cosas que muy difícilmente diría.
A veces es necesario perder la cabeza… en el aire, en la calle, en una mirada, en el agua, en el reloj, en una mujer, en la luz, en el pliegue interminable que separa la realidad y la fantasía.
Ninguna ruta de salida encuentro para abandonar el odio y la repugnancia.

Los que sufren advierten que todos hemos de pagar las consecuencias de nuestros actos. Ley universal, incuestionable. Pero, ¿y los que pagan por adelantado no tienen derecho a cobrar intereses y favores?

Cuando enfrentamos situaciones donde la familia, la tristeza, el sentimiento de la muerte, las mujeres, el Estridentismo, la música, los perros, el sol, las moscas, el amor, la traición… se unen y mezclan para formar un sentimiento de agobio en la conciencia, se ponen a prueba el temperamento y la capacidad de análisis. Si logramos superarlas, tenemos la sensación de haber resuelto un problema trascendental de nuestra vida. Si no, un asco existencial nos invade por mucho tiempo. Sólo el olvido puede ocultar esta sensación de desequilibro. Sólo mi memoria podrá desaparecer este sentimiento evidentemente ridículo cuando muestro a desconocidos, no por ello desestimables, la fracturas de mis relaciones sociales.

viernes, 23 de abril de 2004


Los sentidos

El problema del ciego formulado por William Molyneux (Dublín, 1656-1698) y narrado por Salvador Elizondo me ha provocado varias preguntas.
Este es el asunto.
Un ciego de nacimiento sabe ya identificar por el tacto la superficie de un cubo y una pirámide. Si recobrara la vista, ¿podría identificar con la mirada cada figura? La respuesta es lógica. Sólo la experiencia empírica permite el control y ejercicio de cada uno de los sentidos.
De ahí que el humano tenga el desarrollo más lento del reino animal.
Ninguna especie se tarda tanto tiempo en alcanzar sus cualidades permanentes de supervivencia.
La primera etapa de la vida humana sirve para que el cerebro afine las relaciones con los sentidos. Sólo la experiencia brinda el control necesario para cada sentido. La posibilidad de locura de quienes recuperan la vista es muy elevada. Tan irresistible y mortal puede ser la luz cuando la oscuridad reina en la mirada.

Aaquí una de mis preguntas:
¿Es posible concebir un sentido extra a los cinco que tenemos?
Nada de extensiones, un sentido original y novedoso.
Quizá nuestra propia naturaleza nos impide concebir un sentido nuevo.

¿Qué misteriosas leyes rigen el universo que la imaginación no puede generar otros medios para la percepción del mismo?

De cualquier manera, creo que la mujer es el elemento natural más complejo que existe y no nos bastarían 94 sentidos para comprenderla.

Mi existencia ha sido un intento nulo de ello.


jueves, 22 de abril de 2004

Ausencias y vacaciones

Una vez más, el regreso.
Abandonar la patria efímera del placer para volver a la rutina. Las despedidas casi siempre resulta incomodas, prometedoras. Para quienes todavía estamos atados a los peridos del ciclo escolar, las vacaciones constituyen un alivio y una venganza del placer. Al final, no deseamos otra cosa que descansar del descanso.

Casi exhausto, regresé a los territorios de la ciudad buscando tiempo, ese tiempo que había planeado para realizar todas mis tareas personales: leer, escribir y pensar. No es que nunca lo haya hecho, sino que en Chicontla lo hago de una manera tan natural y sencilla, casi asombrosa. Será la temperatura, la tupida vegetación, los mecanismos del café, la influencia de los zopilotes en el aire, no sé, pero lo cierto que esta vez mi capacidad se redujo en buena medida.
Hay viajes que resultan estupendos, pero en la mayoría nos invade la reflexión sobre el espacio y la conciencia. ¿Es mi cuerpo el que viaja, es mi mente? ¿No será sólo un sueño, una vida dentro del sueño? y la vida transcurre entre pasadizos de vigilia y sueño...


¿Por qué no ausentarnos de nosotros mismos?


Mi ausencia en la red, deliberadamente injustificada, ha llegado a su fin. El reclamo de un lector de calidad poética estimable fue tajante.
¿Quién desde su monitor, al escribir y postear un blog, creería que alguien puede leerlo?
Hay vínculos insospechables…

Saludo a todos los aparentes lectores de esta página aparente, brindémonos un rato de violenta calma y tranquilas reflexiones...


lunes, 12 de abril de 2004

Silencio



"Estoy a la intemperie de todas las estéticas.."

Manuel Maples Arce

domingo, 28 de marzo de 2004

Caminando


Comencé a caminar por una calle desconocida, al poniente de la ciudad. Tan profundas eran mis reflexiones sobre la dimensión holográmica de la luz en la pupila que tardé en darme cuenta que me había perdido. Temor, luego resignación. No había caminado más de tres kilómetros, así que no había de qué preocuparme, el sol todavía alcanzaba a verse en el horizonte, caminaría hacia oriente y todo resuelto.
Tomé un callejón de apariencia oscura, húmedo y con cierto olor de antigüedad. Advertí que el trayecto se extendía más de lo común, no podía ver la salida.
Pude verla al final, de lado izquierdo.
Al dar la vuelta hallé un jardín, sus dimensiones eran inabarcables a la mirada. No pude responderme qué hacia ese parque ahí. A primera vista parecía desolado, conforme avancé, noté que detrás de cada tronco se escondían personas de colores psicodélicos y extremidades nada comunes.
Una mujer muy delgada tenía unos pies desproporcionados para su peso y altura, enormes y voluminosos. Un niño tenía la cabeza tan grande que debía sostenerla con ambas manos mientras caminaba. Una anciana sacaba sus ojos de su rostro agrietado para aventarlos al aire y volver a ponérselos mientras su boca sin dientes practicaba horribles muecas.
Ningún asombro hubo en mí. Los miré con la calma de quien tiene un sueño recurrente y cotidiano.
Nada que haya sido visto en exceso puede sorprendernos. De alguna manera yo conocía esos seres. Tuve un trato previo con ellos que no puedo recordar. .
Quise terminar la exploración de aquel parque salvaje. Busque la salida y sólo encontré un pequeño espacio entre los arbustos que rodeaban el jardín. Estaba a ras de piso, me agaché para salir, era un túnel largo y oscuro, al final una luz rojiza presagiaba la salida.
Durante el trayecto sentí mi cuerpo cada vez más pesado, comencé a sudar, se nubló la mirada. De repente mi cuerpo expulsó un millar de cucarachas por la boca, pude sentir las seis patas de cada una transitando rápidamente por mi lengua. Una vez que todas me abandonaron, comenzó a salir humo de mis ojos, humo negro, congelado. Cuando recobré la nitidez en la mirada la salida estaba a sólo tres metros. Ya había anochecido, no tardé mucho en llegar a una calle conocida, tomé mi ruta respectiva. El cansancio que sentía impidió que pudiera recordar los hechos con exactitud. Dormí con la luz encendida.

Desperté tarde, como siempre. Llegaría tarde al trabajo. Mientras caminaba la gente me veía como si trajera cucarachas en la frente, como si trajera atorado humo en la mirada.

lunes, 22 de marzo de 2004

Amar resulta tan fácil
como hacerle el amor a una bicicleta...

jueves, 18 de marzo de 2004

Baile

Existen innumerables formas para alcanzar el instante extático.

¿Puede lograrse el alumbramiento, la iluminación, con el baile?

No tengo todavía la certidumbre, puede ser que lo confirme, pero son ya varias las ocasiones que he estado apunto.
Si no, fue lo más cerca que estaré jamás.

Utilizar los sentidos con la música del licor y el alcohol del sonido resulta tan placentero como el contacto del infinito. Práctica, casi todo es cuestión de práctica.

Las peripecias del swing y los resuellos del jazz pueden ayudar mucho.
Media luz. Volumen elevado pero que pueda hablarse al oído en voz baja.
Comienza la exploración, el recorrido del tacto por el cuerpo.
La disposición del espíritu es decisiva para lograrla.

Tocar las manos, los límites de la piel en movimiento.

La comunión que se logra cuando se baila sólo es comparable con la del amor carnal.
Crear y seguir la sinfonía del riesgo y el equilibrio.
Caer y levantarse, una caída dulce, suave, demasiado violenta para exaltarnos.

El giro, darles un giro a las cosas, un giro a nuestras vidas.
Esa es la decisión.

Aún una persona arrítmica pude alcanzar la intensa sensación de girar en un círculo eterno.
Basta encontrar el momento y la persona precisa para entra en él.


Desde hace algún tiempo,
creo que no puede hacerse el amor más que girando.

martes, 16 de marzo de 2004

Poema

De tu figura a la mariposa
me desvelo
caigo
en cuenta
de tu profundidad
por el azul en el azul del pez

a ti me dirijo
desierto en el agua

no conozco el mar sino por tu piel
por tu respiración de ola natural

la luna en tu sonrisa
y el vacío que va
y regresa
fragmentos estelares del verano

soy el pez que nada
llegando llegando
mientras tus rutas subterráneas
abren su beso a mi temperatura.


jueves, 11 de marzo de 2004

La mosca

Eso, una diminuta soledad, un espacio personalísimo donde la realidad tenga un sentido propio, legible al menos. Pero qué digo! siempre la más inteligible realidad es la que uno vive. De ahí la duda, de ahí la certeza de que todo valor es siempre relativo, proporcional a la intuición que tengamos en ciertas circunstancias. ¿Es entonces, una sala de espera donde el azar nos elige para complacerlo? ¿En determinado tiempo somos las cifras útiles para la premiación? ¿Acaso todo transcurre en la misma dirección que elegimos para abandonar la calidez del útero? Afirmar o negar sería lo mismo que una mosca huyendo de las garras de mi gato, mas no de su mirada, presa hace ya bastantes piruetas. La mosca, su vacilación y su cobardía, la soberbia y la burla de quien tiene las alas y el tamaño suficiente para despojarnos del sueño y la paciencia. Nuestra soledad, tan ecuánime en la sala de espera, y la mosca, el pequeño punto negro en la claridad del pensamiento. ¿Qué nos queda? Tratar de capturarla, aplastarla como método de individuación o seguirla ininterrumpidamente mientras llega nuestro turno en la ruleta.

lunes, 8 de marzo de 2004

Desde el final

Cuando salí de ella no sabia exactamente a dónde había llegado. Dada la humedad del camino, sigo dejando huellas por donde quiera que paso. Estoy exhausto. Fue un viaje largo y placentero. Cada sensación, cada encuentro de la piel en todos sus rincones, provocaba secretas, inauditas consecuencias. En su cuerpo me sentía el mío, pude conocer todas las regiones de mi espalda, mis pies y sus intimidades.
Mi movimiento se diluía en ella con la apariencia vana de un mar inagotable.
Un arroyo, eso, yo era voluntad de agua en su interior. Perdía y recuperaba en aliento en la fuga del suyo. Éramos caníbales en delirio.
La comunicación, el azar que provocábamos, la sinfonía perpetua de la especie nos impedía detenernos. En la memoria prevalece el tacto y el color de la piel que nunca abandonamos.
Más que un encuentro, resultaba un extravío. Una confusión entre materia y placer.
Entrábamos y salíamos con mínima discreción. Nuestro destino se hallaba irremediablemente vinculado desde ese momento. Lo seguiríamos hasta el fin de la casualidad, hasta el fin de la desesperación, de no ser por la ausencia de palabras entre nosotros.
Ella aceptó entrar a mi fantasía, pero cuando quise hablarle, bajó rápidamente del autobús entre la confusión del movimiento y el enojo de los pasajeros.


domingo, 29 de febrero de 2004

Carnaval

Las fiestas del placer y el desenfreno comienzan con el carnaval.

La banda toca la melodía tradicional.
Ta ra ra ra ra ra rá, ta ta tá.
La hilera de huehues esperando, el barrio reunido, celebra.
Una gallina suspendida en el aire.
Ta ra ra ra ra ra rá, ta ta tá.
Un salto, un salto de emoción y aventura.
Agarra la gallina por el pescuezo, la baja hasta él y restira su cabeza hasta desprenderla del cuerpo.
Rechifla.
La parte más grande se sigue moviendo.
Dos huehues la sujetan mientras uno la aplasta para desangrarla más rápido.

Los demonios –o debería decir las pasiones- transitan por las calles derramando color y expidiendo un incienso de alegría.

El ritmo pegajosos de los huehues, la banda que se divierte y participa.
Una celebración que recuerda los rituales griegos de las pasiones, Baco y Juno de fiesta. El dios azteca Omacahtl representa el regocijo y el espíritu festivo.
Porque la alegría y el baile son absolutamente contagiables

El humor y las sensaciones paganas.

La descabezada, clausura del carnaval, parece a simple vista detestable.
Es ante todo una tradición, las luces y sensibilidades de este nuevo milenio exigen tradiciones razonables propias del ser humano.
Compárense las tradiciones del medio oriente con respecto a sus mujeres. Si la idea de torturar un animal que se ha convertido desde los inicios de la mayoría de las civilizaciones, en doméstico, qué implica su sacrificio cotidiano para la alimentación de las personas. La ya aprobada manipulación genética para su crecimiento desmedido y aprovechamiento máximo del cuerpo no tiene censura.
No estoy aprobando la superioridad de una especie sobre la otra, sólo la explotación justificada.
Es cierto que descabezar vivo un animal implica violencia e insensibilidad, pero su sacrificio no es inútil, su muerte proporcionará el alimento a un conjunto de hombres y mujeres que durante el carnaval bailaron, disfrutaron y agradecieron a misteriosas fuerzas el don de la vida y el permiso de la fertilidad.

Son estos los signos evidentes de la persistencia religiosa prehispánica.
¿Existe alguna celebración parecida en la religión católica? Nada tan apasionante.
Recordemos los ritos aztecas. Los españoles modificaron y utilizaron algunos ritos para mantener y obtener el control, evitando la rebeldía por la imposición violenta de sus ídolos.

El Tóxcatl, ceremonia a Huitzilopochtli, dios azteca de la guerra, es una referencia precisa para ejemplificar tal comparación. El sacrificio no era una desgracia, era un honor.

Los huehues perdurarán mientras el pueblo mantenga la tradición de expresar su identidad y sus pasiones. Ojalá esta fiesta no se politice, qué horror cuando existan huehues tricolores, blanquiazules y negriamarillos.


Ante mi abstención inevitable al desenfreno, ¡VIVA EL CARNAVAL!

miércoles, 25 de febrero de 2004

En ausencia de prosa


Esperar implica escuchar el tiempo y sus gotas asesinas

en ti
me recuerdo
como el sonido y sus demonios
como el misterio que sostiene las ramas del silencio

no tolero el humo sin las complicaciones paganas del café

no se contagia la tristeza
sólo a quien espera le crecen canas en los ojos.

miércoles, 18 de febrero de 2004

Viajes y extravíos

Ayer partieron dos personas que han modificado mi vida en diferentes direcciones.

Una me liberó del autoexilio que disfrutaba, caminó conmigo sobre la piel de la música, bailamos, reímos, nos acercamos lentamente, ojo a boca, hasta devorarnos.
Es tan ligera, tan liviana como el sueño de una hoja en el aire.
Viento, sólo el viento es capaz de decir su nombre y provocar su ligereza.

La otra, amigo y compañero poético. La placentera y desgraciada condición de poeta nos unió tanto como se es permitido a dos hombres intrincar su vida -su doble vida- de tal modo.
Me refiero a la vida normal, la de todos y ninguno, y a la vida poética. La contemplación por sí misma contribuye en buena medida a lograr y mantener ese nivel, sin embargo, creo que la participación es fundamental. La escritura no es la única forma de hacer poesía, no.
Hay que tocar, ver, oír, sentir, lograr el desorden de los sentidos.
El amor y la melancolía son estados poéticos a fuerza de lograr la sublimación y desterritorialización de nuestra voluntad e intereses.
De todo esto, sólo algunas cosas pueden compartirse.
Nosotros compartimos y creamos, participamos en la fiesta del placer y la tristeza.
No todo es pesadumbre, también hay risa, burla del destino, regalos del azar.
Pero los que parten y prometen volver cometen a veces mayor agravio contra nosotros que los que nunca volverán.
En fin, no se confunda mi confesión con reproche, suerte para ellos.

Señales que provoca la partida de alguien cercano:
De repente algo falta entre el estómago y la garganta, no duele, sólo falta y su ausencia nos hace pensar en una desconocida enfermedad. No duele por que no está perdido, sólo extraviado, caminando no sé qué apagadas calles entre el trópico y la niebla.

Cuando los demás se van y uno se queda -cosa que me ha ocurrido tantas veces- un olor y un pensamiento de cosa antigua rondan permanentemente por la mirada.

Otra persona, fundamental en mi literatura, sigue extraviada, ojalá regrese pronto…

lunes, 16 de febrero de 2004

Extremas sensaciones

Uno siempre pensará mejor bajo el agua tibia de una alberca solitaria.

Algunos poetas opinan que el amor y las estrellas son temas decimonónicos, antiguos y por demás gastados,
la poesía está en el mall -dicen-, en los anuncios, en la publicidad, en los objetos.. pero como no sentir poéticamente el cielo bajo una noche estrellada (en toda la lejanía que representa para la ciudad esa expresión).
Bajo el agua y las estrellas nos ataca un ejercito de inmesa magnitud, el placer de la existencia efímera alcanza tales zonas que resulta imposible reproducirlo. Es en esos casos cuando la ciudad se recuerda con rostro desagradable, entendiendo al fin las palabras de Wherter. Romántico, en esa situación, se es romántico, inevitablemente.

Pero no toda la naturaleza reproduce los sentimientos más tiernos y bondadosos.
Un poema, angustia filosófica, el frio más perverso de mis últimos días, fue el saldo negativo de aquella excursión.
Se tienen que sufrir ciertas cosas para disfrutar otras. Hay quien prefiere el plástico sobre la luna.

Disfruto la melancolía, el furioso tacto de la tristeza en la mirada.

Tengo entre los dedos al viento y las estrellas...
La imagen más benéfica que me hayan entregado últimamente.
Regresa la calma. Un estado de equilibro que bien valdría imitar a la naturaleza para lograr la perfección del ser.

Con su debida precaución, envío este mensaje a las estrellas y su fama.

viernes, 13 de febrero de 2004

Jardines aéreos

Un pretexto..., quizá.
La afirmación imperante del viento: el mundo gira, gira, así que, gira tú con él.
EL único sitio donde giro es el extraño territorio de mis pasos.

Caminar, pero caminar a dónde.
¿Cómo restituyo en la mirada la cárcel de la felicidad?

Si tendiéramos un dulce puente entre el desamparo y la dicha, elegiría el camino menos bondadoso.

Prosiguiendo con el laconismo inerme de ciertos poetas,
un poema propio, es decir, de mi conciencia y sus derrotas.




xv

EN TU CUERPO ESTOY
como luz en polvo
como el volcán en el ojo
astilla toda forma de silencio

retiro de mi piel
el día y sus escombros
las miradas que acumula
una sombra recientísima

déjame recuperar el asombro en ti
la certeza de que no conviene morir cuando se ama

y parece que me pesa estar diciendo
palabras que no me pertenecen

estar buscando cuerpos que nunca conocí
con la misma avidez
del que cruza un río
con los puños cerrados

no habito en mi memoria
las consecuencias de tu tacto
sólo dieron espinas blancas
y estériles gardenias.

miércoles, 11 de febrero de 2004

De mensajes e intuiciones

La comunicación ha rebasado el mero contacto subjetivo con el otro. Ahora es también físico, lo sientes, lo escuchas y hasta puedes verlo. Esta cercanía provoca el deseo de un contacto, sino permanente, sí cotidiano.
Ayer recibí las siluetas de un mensaje donde todas las palabras tenían algo de color en su geometría. Los avances tecnológicos nos han impuesto la necesidad de esperar una vibración o un timbre que anuncie nuestro vínculo con la realidad y nuestras fantasías.

Aparte de las complicaciones de la tecnología moderna, me inquietan las teorías surrealistas sobre el inconsciente y el sueño. Sartre y el psicoanálisis están repercutiendo en buena parte de mi pasado. Negar el yo, criticar la nada, suponer el “desorden sistemático de los sentidos”, actividad cotidiana para un niño normal.
¿Qué prefieres -me dice el placer- la decencia o la locura?
La respuesta es obvia para todos aquellos libres de traumas y complejos.
Sea Electra o Edipo el signo mitológico que rige nuestra actividad onírica, los impulsos de alguna patología mental están latentes en cada uno de nosotros.

No todo ha sido pscio-tecnología, un día, La bondadosa linfa de la tarde poblana nos dirigió Miguel y a mí, (no confundan Miguel con Miguel), a una cantina llena de reflejos, acogedora, iluminada y céntrica por demás, casi catedrálica.
Hablamos del amor, la mujeres –es lo mismo pero no es igual- el futuro, nuestro futuro. En gran medida, nuestros encuentros se deben a los pliegues que el azar va liberando y construyendo en la ruta asimétrica de nuestras vidas.

Yo prefiero una cerveza fría en una cantina donde los olores son cotidianos por permanentes. Y las pocas cervezas de esa ocasión, contribuyeron a perpetuar tal olor y ese pliegue donde aventamos piedras y quejas cuando nadie nos observa.

¿Un mensaje puede crear un pliegue capaz de aproximarnos al placer y la locura? Responda quien se atreva.
A mí como a Cortázar, “la idea de desencadenar algo, cualquier cosa, me parece oscuramente necesaria”.
Sirva este mensaje como pretexto para liberar –y fomentar- todos los oscuros deseos de mi necesidad.

domingo, 8 de febrero de 2004

El crimen del Cangrejo

Debo decir que la pereza y el desinterés mental que sufría en días pasados…, sigue vigente, pero con menos fuerza. Interpreto este receso existencial como una sucesión de efectos disipadores, ya sea del tedio, de la cotidianeidad, o del traspié amoroso que sufrí.

Mi conciencia se niega a abandonar esa inevitable serie fugas a la irrealidad. Aunque tengo las actividades naturales del hombre (comer, caminar, hablar, mirar, tocar) es la lectura ese punto importantísimo en la estrategia de mis días, nada como el temporal escape placentero por medio de un cuento, de un poema (excepto el poema físico del amor, claro).Pero parece que la suerte tiene múltiples venganzas, en toda página encuentro rastros de la luna. Margarite Duras y su insaciable amante, las heroínas de Ovidio hiriéndome desde sus reclamos mitológicos. Cada mujer, desde el dolor y el gozo, nos invita a destruirlas. En ciertas circunstancias, todo duele, hasta la palabra.

No justifico aún mi loca persecución de no sé qué fantasmas por las calles. El azar es el pretexto, busco, quizá, tocar el pliegue que une el tiempo y la memoria, el cielo y la carne. Mientras, me dejo llevar por el simétrico laberinto de la ciudad que, sólo en gélidas mañanas, contempla sus volcanes.

La contemplación requiere, en grado alto, abandonarse. Enterrar la respiración del pensamiento.
Debo cerrar los ojos más seguido para ver esas zonas que sólo el tacto conoce. No vaya a ser que por abrir las manos cierre la imaginación.

Para los poetas, el azar es la tinta de la pluma.

Un abrazo y toda la suerte para Arturo, poeta y futuro explorador de las tierras yucatecas.


:8febrero04:

viernes, 6 de febrero de 2004

"...el dolor suele poner armas en las manos de los más débiles."
Ovidio

Yo, débil inexperto, me hiero con las armas que me diste. No resulta la fórmula, camina y olvida. Las calles tienen una dosis perfecta de tu recuerdo, tanta presencia vuela por el aire que una lámpara cierra los ojos cuando paso.
¿Qué siniestra ruta nos mantiene en dirección a la tristeza?

Nada personal, sólo el filo de una mujer en mis orillas...

jueves, 5 de febrero de 2004

A petición de varios amigos, inauguro esta nueva etapa del blog, su función principal, de bitácora, que modifiqué en cuanto tuve la oportunidad, se instaura por su propio peso. Querìa modificar el nombre actual por "Cronotanato", examen criminológico que aplican a los cadáveres para tener una idea aproximada desde el momento de la defunción. Por ahora los wezos en el aire tienen la palabra.
En este instante mis frases tienen cadavérico hedor, suenan gastadas, sin aceite, sin aire, sin luz... quizá sea luz lo que le falte a este personaje oseo de limitadas dimensiones.
Caer y levantarse, dificil acción para quien la caída representa el tránsito permanente entre ser y escribir. Parece que el tedio y la nostalgia invade los cerebros solitarios de los creadores jóvenes en Puebla. Quizá alguna alineación astronómica culpable de todos los misterios, quizá sólo el efímero y necesario paso que deja atrás las consecuencias del futuro.
En fin... algunos queremos regresar, otros olvidar. La poesía seguirá vagando y "cayendo" en esta ventana virtual de mi memoria.

Trataré de ser fiel y escribir con la más rigurosa disciplina, si no lo hago así, que mi escaso público me lo reclame. Sirva este cambio para mantener el contacto entre la comunidad literaria y los amigos lejanos (hablando únicamente en términos de distancia).

wezodesdelairrepetibleciudaddepueblaenfebrerodedosmilcuatro.


Disculpen las molestias que le ocasionen los cambios de esta página.

lunes, 12 de enero de 2004

Estos poemas corresponde al mes de enero en el blog"los wezos en el aire" .
A MÍ ME CONSTA que pisamos “los huesos delirantes”
la pertenencias de una ciudad sin moradores

no me sigue la repercusión de loro
no fue el brillo lo que me condujo a la caída

rumbos de piedra
calles donde el sol habita con fechas tartamudas

de las fosas que habito
cuál tiene la oscuridad más cómoda

despojo violencia estética
muros de lamentaciones cotidianas

qué caudal necesitamos para lavar la tristeza

¿tantas tetas pertenecen a la misma perra?
¿tantas torres necesita el cielo para masturbarse?

que nadie teja explicaciones a la noche

no fue un trazo alado el que dirigió mis pasos
fue la piel en su araña trepidante
lo que llenó de signos
el vientre de la duda.


BEBE MI NOMBRE el hocico
púrpura de los atardeceres
cráneos en delirio
la imaginación agrietada

hablo
en los idiomas etéreos de la conciencia
digo memoria
y un pájaro
oscurece su latido

mi temor
era una bocanada irremediable
sangre
resistiendo
la caída.


LA SITUACIÓN del tiempo impide
recordar con exactitud nuestros encuentros

ambos regresábamos del mismo lugar
con colores diferentes

tú pensabas en mi fuga
yo prefería mostrarte
los caminos posibles del ascenso

nada puedes reclamarme
mientras todo parezca un rumor
un camino de navajas cotidianas

pero fue la palabra
nosotros
fuimos culpables

si caminara de tu mano
otra rama crujiera

pienso en el semáforo
cuando un destello de metal
quema mis ojos.


EN MI DIENTE un segmento de extrañeza
planos para vencer las luces

abre la boca mi serenidad en formación de ataque

la mañana era un vértice inaudito
llama de cerrado celo


mis recuerdos son complicaciones
donde el temor tiñe perros amarillos

de esta página sacaré un hombre con las manos muertas
de la ceniza interminable de mis gestos
fumaré una barca para mi viaje
un ruta donde el tiempo prosiga de manera equívoca
sin riesgo de salir lastimado

la furia
c
a
e
mientras escribo el testimonio

la paternidad apuñalada
por un filo de lobos.


HACE HORAS no encuentro la calma
el signo del presente

acudo a tocarte
y no es mi tacto
sino una apariencia leve de lo frío

regresas de lo eterno
has venido otra vez
hasta el círculo de mi soberbia
a mi huracán pacífico
has traído tu materia de bondades para olvidarme

quiero restituir la sangre
poblar los huesos de lunares insolentes

debo desmembrar mis entrañas
para que tú me escuches
decir que mentí para defender la verdad

los inicios finales de la gloria
han fallecido

quién dice que las sombras no nos siguen en el aire

oír las sombras es escuchar la luz en el olvido

quiero poder tocarte en los senderos del color
en las sombras que la geometría no soporta
desde que las ratas tienen joyas por miradas


HACE HORAS no encuentro la calma
el signo del presente

acudo a tocarte
y no es mi tacto
sino una apariencia leve de lo frío

regresas de lo eterno
has venido otra vez
hasta el círculo de mi soberbia
a mi huracán pacífico
has traído tu materia de bondades para olvidarme

quiero restituir la sangre
poblar los huesos de lunares insolentes

debo desmembrar mis entrañas
para que tú me escuches
decir que mentí para defender la verdad

los inicios finales de la gloria
han fallecido

quién dice que las sombras no nos siguen en el aire

oír las sombras es escuchar la luz en el olvido

quiero poder tocarte en los senderos del color
en las sombras que la geometría no soporta
desde que las ratas tienen joyas por miradas


HUIR DE LA MESURA
de todo riesgo que nos ataña
el vacío
la caída
el impacto
secuencias de agonía que todos conocemos

quién te llama
quién permite tus pasos en el cielo

no
no me creas
eres mendigo de verdades
seguidor fiel de las mentiras.


CEÑIR LA NADA
insultar el tiempo
detener el paso del otoño por las hojas

sentir el rumor inminente
de los que participan en el secuestro de las voces

no pude extender mis dislocaciones
más allá de un lado o de otro
despeñar sonidos desde la cumbre solar
hasta las puertas del abandono

ese camino era ya una condena
en los tiempos de la dicha
aun cuando las rosas enterraban
sus aromas en el aire

avanzar a v a n z a r
trasegar mis pier nas
mis pazoz invertir
tender el vilo de la rebelión
la arena crispada de la furia

sólo tengo una moneda entre los ojos

quiero tocar el cielo
con la decisión espléndida
del que lame sus heridas.


EN ESTE LUNAR
en este hormiguero de nativos
se sufre y se arrepiente

arena derrumba pasadizos
embalsama palabras de precoces hielos

no hay guarida para el idiota
se camina en sombras
se bebe música en los tejados

es el temblor del agua
lo que llega y se destruye

hay que andar acompañado
quien anda solo
empeña sílabas al viento
rincones agrietados
por los ramajes de la fuga

la felicidad partícula imposible
tiene la cola desollada
aire y luz se quiebran en la mente

no son necesarios los perdones
puertas sin orillas
voces con pájaros colgando
no
lo que se necesitar es bailar
abrir las fosas del ridículo
plantar ojeras en los astros

andamos
como topos en el agua
se canta
mientras llega la desolación de gérmenes

sin alegría en las manos
hay que tomar
las riendas del verano
en el filo de las circunstancias.


jueves, 8 de enero de 2004

La visitas recientes de un pasado que no acaba de suceder...