sábado, 19 de febrero de 2005


Soñé contigo

Estábamos en la Sierra. La neblina permanente nos amarraba la mirada.
Si la temperatura lo pedía, cómo no tocar tus zonas fonéticas, los rincones húmedos de tu sonrisa.

Después de mucho tiempo no nos acercábamos de tal forma. Ya mi piel te extrañaba, mis brazos te exigían.

Quiero tenerte muy cerca
mirarme en tus ojos
verte junto a mí

Pensé mientras tus ritmos se adherían a mi cintura.

Nos cazaban ya los sicarios del amor.

Disfrutábamos las alhajas de la noche, la terrible lucha del calor en movimiento.
Yo sentía la profundidad de tus hechizos, el filo de tus seducciones.
Nadábamos, heríamos, gozábamos.

De pronto, tú te retiraste.
No hubo respuesta cuando pregunté el motivo.
Quedé pasmado, un rugido de palomas habitó mis ojos.

Piensa que tal vez mañana
yo ya estaré lejos
muy lejos de aquí


La magia falló, abandonaste mi cuerpo en horas mudas,
sólo dejaste silencio
y la punta de mi calor hiriendo la madrugada.


No hay comentarios.: