domingo, 16 de octubre de 2005

Y ese festín
esa incalculable saciedad de sed
las acrobacias auténticas del eter
el espasmo de la intemperie
la intemperie sobre nosotros
y nosotros sin ella
abastecidos por testigos elocuentes
sillas necesarias y malditas
fragmentos de cielo y espuma
para coronar el aliento de los lobos.




No hay comentarios.: